¿Qué son las flores de cannabidiol o CBD?: De Pata Verde

Dentro del sector del cannabis no psicoactivo, es imprescindible conocer qué son las flores de CBD y todo lo que deriva de ellas.

¿Qué son las flores de CBD o cannabidiol?

Las inflorescencias de cáñamo industrial, comúnmente conocidas como flores de CBD o cogollos de CBD, son el fruto de las plantas de cáñamo industrial, cepa de la Cannabis Sativa L en la mayoría de los casos.

Estas, gracias a su alto contenido de CBD y muy bajo y casi inexistente de THC, han revolucionado el mercado global, introduciéndose con fuerza no solo en el sector de los fumadores, sino en muchos otros.

Durante muchos años, las flores de CBD se han considerado de baja calidad pareciéndose más a un rastrojo que a un cogollo de marihuana tradicional. Esto ha cambiado gracias a la gran inversión económica y tecnológica depositada y ahora son mucho más parecidas a las flores de la marihuana.

Hoy en día, son pocos los expertos que pueden diferenciar a simple vista una buena flor de CBD de una flor de marihuana tradicional. Los cogollos están muy bien conseguidos; su dureza, su textura pegajosa, sus colores vivos y el aroma embriagador que desprenden hacen casi imposible distinguirlos a través de los sentidos.

¿Cuál es la diferencia entre las flores de CBD y de marihuana?

Es importante saber que el cannabidiol, CBD, y el tetrahidrocannabinol, THC, son dos fitocannabinoides que, junto con muchos otros, forman parte de la planta Cannabis.

A grandes rasgos, las principales diferencias entre el CBD y el THC se encuentran en que el primero, por su parte, es un cannabinoide no psicoactivo, no adictivo y no considerado como droga, mientras que el segundo es todo lo contrario. Eso sí, ambos cuentan con numerosas propiedades naturales terapéuticas y medicinales.

Teniendo en cuenta lo anterior, las flores de CBD son el fruto de las plantas de cáñamo industrial legales y son ricas en cannabidiol y muy pobres en THC (<0>).

Producción de las flores de CBD

La industrialización del cáñamo ha llegado al campo para revolucionar el mundo de la agricultura a nivel global. Su producción había pasado casi al olvido y es ahora cuando parece haber resurgido como si de un ave fénix se tratara.

Esta planta resiste muy bien ante inclemencias climáticas y es extremadamente resistente a plagas y temperaturas adversas. Además, no requiere de unos cuidados muy delicados ni de elementos químicos para desarrollarse; características que hacen muy interesante este cultivo para los agricultores.

Generalmente, los cogollos o flores de cannabidiol se producen en las ramas que crecen alrededor del tallo de la planta y se cosechan habitualmente a principios de otoño, entre los meses de septiembre y noviembre, siempre y cuando las semillas se cultiven en exterior. Hoy en día existen también variedades auto florecientes de cáñamo industrial que se cosechan varias veces durante el año.

Una vez cosechada y secada la flor, esta se separa de las ramas en las que se produce y se deja limpia de hojas para que quede el cogollo perfilado y sea apto para su uso. Todo esto se realiza en industrias transformadoras y procesadoras que consiguen unos cogollos de gran calidad y que cumplen con todos los requisitos y analíticas para su posterior comercialización.

El uso de las flores de CBD ¿Qué efectos producen estas?

A diferencia de lo que muchos afirman, las flores de cannabidiol no se venden y distribuyen para el consumo humano y sí para uso aromático. Es decir, para ser utilizadas como incienso principalmente.

Su aroma embriagador, su textura y sus efectos relajantes hacen que resulten ideales para momentos de desconexión y relax. Por eso, la gente las utiliza para desconectar de la rutina diaria y luchar contra la ansiedad y el estrés. No obstante, se sabe a ciencia cierta que muchos compradores de flores las adquieren para su posterior consumo en forma de porro, a pesar de que esta no sea su finalidad real.

La versatilidad del CBD hace que tenga múltiples aplicaciones y formas de uso, por lo tanto, se puede utilizar esta sustancia de distintas maneras. Lo ideal es tratar de encontrar la que mejor sienta a cada uno y en cada momento.

¿Dónde comprar flores de CBD?

Hoy en día es fácil comprar cogollos de CBD. Durante la pandemia, se empezaron a ver en los estancos y de ahí, han dado un salto normalizando su venta y su consumo. Este producto se puede encontrar en Grow Shops, tiendas físicas, estancos, herbolarios, puestos en galerías, tiendas online e incluso en Amazon.

Con los estancos, se ha producido una gran controversia por la fiscalización de estos productos y su venta está más controlada pero aún así, se siguen vendiendo flores en muchísimos estancos en todo el país.

Por comodidad, mucha gente ha normalizado la compra a través de internet para no tener que salir y recibir su pedido en casa. Esto se ha potenciado aún más con la pandemia y parece que esta tendencia ha venido para quedarse.

Resulta fundamental para este tipo de empresas un buen packaging y una empresa transportista de calidad. En De Pata Verde se han dado cuenta de esto y han diseñado un packaging personalizado reciclable que sorprende por su originalidad y belleza. Además, la empresa transportista con la que trabajan es muy profesional, rápida, discreta y asegura la recepción de los pedidos en el plazo estimado.

¿Son todas iguales?

Una vez queda claro que las flores de CBD se pueden comprar con relativa facilidad, lo importante es acertar con la relación calidad-precio. Pese a que muchas veces los nombres de las flores son parecidos: Amnesia Haze, Lemon Kush, Gorila Glue, Blue Gelato, ACD, etc., las calidades y efectos varían mucho entre genéticas.

Son numerosos los factores que influyen en lo anterior, pero algunos como la genética, el tipo de cultivo (interior, exterior o invernadero), el modo de cultivo (autopot, hidropónico, aeropónico…), las condiciones climatológicas o el tipo de secado se deben destacar.

Por lo anterior, no es tan sencillo encontrar flores de CBD de buena relación calidad-precio. De ahí nace la necesidad de confiar en empresas serias y que detallen bien cada tipo de flor que comercializan. En este sentido, se deben aplaudir los esfuerzos en De Pata Verde, ya que son muy minuciosos a la hora de describir y detallar las características principales de los cogollos de CBD que ponen a disposición de su público.

¿Las flores de CBD colocan al usuario?

Esta duda la tienen muchos primerizos con el CBD y es totalmente comprensible porque su parecido con la marihuana tradicional es muy preciso.

Anteriormente se comentaba que el tetrahidrocannabinol (THC) es uno de los componentes por los que se caracterizan las flores de marihuana y esta cuestión no es baladí. El THC es la sustancia que produce efectos psicoactivos y narcóticos a quien la consume. Es decir, es la que provoca el “colocón” y altera el estado mental.

En cambio, el CBD carece de efectos psicoactivos. De hecho, produce el efecto opuesto, ya que actúa como neuro protector. Por tanto, no hay que preocuparse por un posible “colocón” al consumir CBD, ya que no produce ninguna alteración mental. Lo que sí produce es relajación física, alivio mental y desconexión.

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante saber que los productos de CBD suelen contener también THC, pero en un porcentaje tan bajo (siempre igual o inferior a 0,2% en España) que no produce ningún tipo de alteración mental.

Mientras los cogollos de marihuana suelen contener un 12-20% de THC en su composición, las flores de CBD no llegan al 0,2%. Son, dicho mal y pronto y por hacer una comparativa, como la cerveza SIN, que siempre contiene un mínimo porcentaje de alcohol.